Había una vez un niño...
Había una vez una cuidad encantada donde hadas y duendes vivian felices...
Había una vez un mago, un bosque de cemento y un rio de lagrimas, que lo mantenían prisionero y alejado del resto del mundo de la fantasía...
Había una vez una niña...
Había una vez un cielo plagado de nubes y de ángeles...
Había una vez un cuento esperando a ser escrito después de una taza de café...
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4 comentarios:
aja ..ya vine ..
me gusta mas cuando habia ..porque ya no hay
hay cuentos que esperan mucho tiempo, y hay tazas de café que nunca se acaban, un placer leerte.
besos
Karo menos mal era una sola taza de café... jejejeje.. Besos.
Y ese mismo cuento espera ser leído durante una ronda de cervezas.
BESOS
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