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simplemente no era un buen día
apesar del sol radiante que se asomaba por la ventana, su alma y su corazón lloraban, la vida le pesaba un poco más con cada bocanada de aire que inhalaba y que sólo soltaba entre tristes suspiros... la nostalgia de los buenos tiempos y la soledad invadian sus pensamientos, deseaba volver el tiempo atrás, vivir cada día en retroceso, porque sabía que había vivido bien y su final sería previsible en el vientre de su madre
también deseaba detener el tiempo en uno que otro momento... esa maldita sensación de no querer que los instantes mágicos de la vida acabaran la había invadido pocas veces, y quería volver a sentirla... esos sueños de niña, o los encantos de la adolescencia, incluso algunos de sus planes como adulta, todo eso que alguna vez le dibujó una sonrisa en el rostro...
pero ahora, solo podía morir, o encontrar un motivo que la hiciera sonreir de nuevo como en aquellos felices tiempos
entre las manos y de manera temblorosa tenia un cuchillo, que filoso, jugueteaba por su cuello o sus muñecas, dando destellos de las fatales intenciones que por momentos pasaban por su mente...
pensandolo bien, era un buen dia para morir... a nadie le interesaba su destino, no tenía un solo motivo que la atara a la vida; era tan fuerte que no dejaba escapar una sola lágrima, pero por dentro estaba absolutamente destrozada, no había un dolor físico que lograra superar sus amargos sentimientos, su cuerpo sentía los latigazos que la mente inflingia sobre su alma, esas ondanadas de recuerdos que vaciaban hiel amarga en su boca
solo veía una salida, aunque como siempre esperaba paciente...
nunca hubo nadie a su lado, hoy menos, ni siquiera sentia una presencia divina... estaba ella, su cuchillo y muchas otras maneras de acabar con el sufrimiento de su cuerpo, que la rodeaban por toda la habitación
conocía miles de maneras de acabar con su vida, inexplicablemente era un tema que siempre le había inquietado, desde su adolescencia leía y pensaba mucho en eso, pero jamás con la certeza de llegar a aplicar sus conocimientos...
el cuchillo seguía el contorno de su cuerpo, incluso excitandola al roce con sus pechos... pero aún no se decidía

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al cabo de unas horas se había adentrado en un barrio desconocido, y cada vez estaba más solo... hacía mucho había dejado atrás la avenida, y ahora solo podía observar el asfalto y las viejas y sucias paredes a su alrededor...
al fondo logró divisar una luz encendida... sentía la necesidad de acercarse a ella, percibía algo extraño y misterioso tras la reja de aquella ventana, ya tenía curiosidad por saber donde estaba y allí quería encontrar una respuesta
al acercarse logró distinguir la imagen de una mujer... trató de llamar su atención pero ella parecía demasiado consentrada en lo que hacía...

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despues de llegar a la parada y notar que el camino a su casa iba a ser bastante largo, se acordó del paraguas que había dejado en la oficina... una muy gruesa gota de agua cayó sobre su frente
no tenía mucho de donde escoger, así que abrochó su vestido y a pesar de la lluvia siguió caminando a paso lento por el camino que creía lo conduciría a su casa... pensaba llegar, tomar un baño caliente y ver un poco de televisión, que aunque no le gustaba, era la única forma de dejar de darle vueltas al mismo asunto
debía atravezar varias callejuelas oscuras, así que prefirio rodear por calles mas amplias e iluminadas ya que debido a su traje, podría ser víctima de la inseguridad de la ciudad... las cuadras le parecian interminables, la lluvia se hacia cada vez mas intensa y el frio ya estaba haciendolo temblar... así que decidió detenerse bajo un árbol a esperar que la lluvia aminorara un poco
pasaron unos pocos minutos, observaba la gente pasar por la avenida y sentía que había sido suficiente para él en un día, quería que eso que le pasaba acabara de inmediato... pero la noche aún era larga...
encendió un cigarrillo y continuó su camino, ya con una leve llovizna lo peor parecía haber terminado, así que sin mas dilaciones enfiló hacia su casa... pero, habia perdido toda noción de donde estaba parado, el vivía hacia el sur, pero no hallaba ningún punto de referencia que lo situara
con la paciencia y la resignación que lo caracterizaba cruzó la calle y optó por seguir caminando hacia cualquier lado, igual a estas alturas ya no tenía prisa, nadie lo esperaba...

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quería aprovechar esta coincidencia para hablarle, al menos saludarla y conocer su nombre... era una estraña casualidad y quería tomar las riendas de la situación esta vez, sin embargo, ella no estaba sola y parecía estar muy a gusto con su acompañante
de inmediato ella percibió su presencia, no lograba entender que hacía él ahí... no podía creer que sus caminos se cruzaran dos veces en el mismo día y que en ambas ocasiones su corazón se saliera de su ritmo
él sin vacilarlo... terminó la cerveza que había pedido y salió de aquel sitio antes que ella pudiera reaccionar... ya no quería saber nada de aquella sonrisa... su orgullo, sin saber por qué, le estaba mostrando una nueva faceta para él aún desconocida
increiblemente ella sintió un gran alivio al ver que alejaba... terminó su cena y le pidió a su amigo ke la llevara a su casa... mientras tanto él se apresuró a tomar el bus y pasar por esa maldita cuadra que lo había embrujado, seguro de que ya no la iba a encontrar
y cual fue su sorpresa al ver que unos minutos mas tarde el bus tomó un giro desconocido... se había equivocado de ruta por la prisa con la que andaba, la parada mas cercana todavía demoraba así que decidió armarse de paciencia para poder algun día volver a su casa, que para él significaba el único refugio a sus pensamientos
claro que esto no era lo único que el día le deparaba...

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llegó a su trabajo y jamás logró concentrarse, todos lo notaban extraño... jamás lo habían visto sonreir, pero como siempre nadie le dirigió una palabra
los números en la pantalla de su computador no le significaban nada, sólo le dibujaban esa mirada, esa sonrisa, esa silueta, pero... bahhh!, si el amor nunca le había interesado! porque ahora iba a sentir algo diferente?, acaso su vida no era perfecta?... al menos eso creía, no había nada que le fuera esquivo, lograr sus metas era fácil para él, tenía su familia, su dinero... y quién era ella para enredar sus pensamientos?
su día se hizo eterno entre sus pensamientos, la imagen de aquella mujer y el deber de rendir con su trabajo... ahora, solo esperaba poder salir al café de siempre y relajarse con unas cervezas al compás de su música favorita... nunca habia sentido las horas tan largas, desde que estaba en el colegio no experimentaba la sensación de claustrofobia que produce andar con la mente tan volátil
finalmente, acomodó sus cosas como pudo y minutos antes de la hora de salida ya estaba corriendo hacia la calle... vagaba sin rumbo, aunque sabía donde quería llegar
sus pies parecían llevarlo hacia donde la había visto a ella, pero su terquedad lo llevaba en dirección contraria, si algo tenía claro era que no quería llegar a su casa, así que los caminos por si solos lo llevaron al centro y entró al primer café que se le atravesó en la ruta...
se sentó, hechó un vistazo a las mesas de su alrededor, y no pudo creer que ella, justo ella, estuviera allí...

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ella no pudo evitar observarlo, ya lo había visto antes pasar frente a su casa y había algo en él que le gustaba, pero se veía tan serio y ocupado, tan opacado ante la belleza de la vida, tan encerrado en su propio mundo... había esperado siempre un día como este, en el que él por fin notara su presencia, que su burbuja le permitiera escaparse a detallar que había un mundo alrededor suyo... no lo podía dejar escapar!
no le quitó los ojos de encima... logró que sus miradas se encontraran, advirtió sus ojos brillantes y sonrió. él no entendió por qué aquella risa lo llenaba de tanta paz si era la primera vez en notarla...
"quién es ella?" era la unica pregunta que podía albergar su cabeza en esos momentos...
bajó la mirada conciente de que no le interesaba arriesgar sus obligaciones ni nada en su vida por un efímero momento, sabía que las ilusiones y los sueños se derrumbaban de inmediato, así que se dispuso a seguir su camino, presuroso y con la vista fija hacia adelante hacia lo que tenía como seguro que era su futuro, ése lleno de comodidad y estabilidad que había siempre ambicionado...
el corazón de ella comenzó a latir cada vez más rápido, quería correr tras él... no dejó de mirarlo un instante hasta que se perdió entre la multitud de la estación
por más que lo intentó no logró verlo de nuevo y regresó a su habitual vida con un vació en el alma... con el vacío que deja querer hacer algo y dejarlo pasar...
con la mirada de ella todavía taladrando en su mente, sentía como su alma derramaba internamente una lágrima mientras su rostro esbozaba una sonrisa por tener la oportunidad de volverla a ver mañana...

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si él hubiera sabido que justo ese día iba a morir, tal vez habría pensado mejor lo que haría despues de levantarse de su cama... o tal vez no...
al vestirse se puso su camisa preferida, pero le pesaba tanto como si cargara su propia alma; esa fué la que al encontrarla desgarrada marcó el sitio y los acontecimientos
era un día cualquiera, salió de su casa como de costumbre, a pesar de que siempre odió la rutina.
en el camino se encontró con todas aquellas cosas habituales, a las que, como siempre, restó importancia... aunque las mujeres parecían mas bellas... en especial ella
se preguntó cómo, despues de estar pasando más de veinte años por la misma cuadra a la misma hora, jamás había advertido su presencia, su sonrisa, la forma de moverse, el modo como el viento jugaba en su cabello... eran cosas en las que ahora pensaba, y siempre le habían parecido trivialidades de hombres tontos enceguecidos por el "amor"
un sentimiento extraño lo obligó a detenerse... a pesar de que en el mundo los minutos pasaban, él no pudo dejar de contemplarla; la velocidad de la cuidad siguió su curso, pero en él y en esa imagen que observaba, se congeló el tiempo; parecían un cuadro que un pintor se esmeraba en capturar al detalle, las dos figuras estáticas en medio de todo un espacio ágil y lleno de vitalidad

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estaba hastiada de él pero no lo kería dejar ir...
por primera vez sentía ke su orgullo era más fuerte que el desamor, y que él era su única forma de evitar el vacío de la soledad
él tiernamente buscó sus labios para dar un suave beso, al hacerlo, rozó su mejilla y advirtió sus lagrimas, y por fin tomó el valor para preguntarle...
- qué te pasa?
qué me pasa? qué me pasa??? me pasa que eres todo lo que desee, pero que ahora que te tengo no eres suficiente pensó... pero solo atino a murmurar...
- no sé...
- te has comportado extraña toda la noche... y ahora lloras, a caso fue algo que hice mal???
- extraña??? no... no es nada... no me hagas caso...
- no me creas tonto!!! toda la noche has estado fría, ahora ni siquiera puedes mirarme directo a los ojos y quieres que me olvide de todo???
- porque me trajiste aca?
- quería pasar estos últimos días contigo a solas y lejos del mundo...
- ya se que te vas... pero si no te depidieras tanto sería mas fácil... odio la idea de hacer el amor con alguien que me va a dejar sola
- solo quería hacer algo especial para los dos y dejarte en claro mis sentimientos
- dejarme en claro que?
- que te amo! y que no quiero separarme de ti...
con esas palabras ella sintió que su sangre se había convertido en cristal rasgandole las venas, por fin pudo mirarlo a los ojos con la certeza de que fuera lo que fuera tampoco podría separarse de él
mientras tanto él del bolsillo de su pantalón que estaba sobre una silla, al lado de la cama, sacó la argolla que había preparado para sellar con un compromiso algo que él quería que fuera para siempre
- lo siento... no puedo recibirte eso... es demasiado para mi! eres dueño de mi alma, de mi cuerpo y de todo mi amor... ire contigo a donde me lo pidas... pero mis sentimientos no se pueden atar...
era lo que quería que entendieras...

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era una noche... solitaria, fria, pero con un cielo tachonado de estrellas que iluminaban junto con la luna los más pequeños detalles que se marcaban en el paisaje...
ella tenía sus ojos puestos en el infinito... mas allá de las montañas que se asomaban... mas allá de las estrellas que caían frente a sus ojos...
él solo podía concentrarse en la silueta desnuda de ella, perfectamente dibujada por el reflejo de la luna que se colaba a travez de la ventana de la vieja casucha...
a pesar de estar juntos se respiraba una soledad eterna, sus cuerpos se habian unido pero un abismo se interponía entre sus almas...
el ambiente se hacía cada vez mas frio y tenso, sus bocas exhalaban las últimas gotas de aliento que hasta hace poco sellaban su amor...
"que pasa conmigo?" era lo úniko que ella no podía entender...
sabía que él era el hombre de su vida, y estaba ahí, con ella, todo era perfecto! demasiado perfecto!
el giró su cuerpo dándole la espalda para ocultar el dolor al sentirse vacío, por entregar todo de si y notar que para ella parecia no ser suficiente, por exponer su alma como un regalo preciado hacia ella y haber quedado con las manos extendidas sin que ella la tomara en cuenta
ella lo observó con nostalgia durante unos minutos, su corazón latió fuerte y sus ojos no lograron contener las lágrimas... lo amaba! si! era el hombre por el que siempre había luchado...
sin embargo la situación actual era otra y ante las adversidades prefería salir corriendo y no afrontar sus propios sentimientos...
él, aunque desgarrandose por dentro se sentía culpable...
haciendo todo lo posible para que el no notara sus lágrimas se acercó poco a poco a la cama, se sentó y suavemente se deslizó bajo las sábanas; al menos así estaba dando el primer paso...
el timidamente busco su mano, quería demostrarle que no iba a dejarla ir así de facil, que encendería de nuevo esa llama que parecía extinguida...
jamás una mano le había pesado tanto...